La historia maldita y olvidada del RMS Lancastria

La historia del RMS Lancastrica es una de las más olvidadas tragedias de la Segunda Guerra Mundial. Es una tragedia que tuvo la magnitud del desastre que afrontó la famosa embarcación Titanic y el Lusitania. De acuerdo a esta historia maldita, su silenciamiento ocurrió por parte de las mismas agencias británicas. 

¿Pero cuál es la historia maldita que esconde esta tragedia? Se trata de una embarcación denominada inicialmente como Tyrrhenia. Este enorme barco, ingresó por primera vez el día 13 de mayo de 1920. La marina británica renombró a esta embarcación como RMS Lancastria en el año de 1924. La embarcación permitía albergar unos 2.200 pasajeros y tenía un largo total de 172 metros. 

Para el año de 1924, esta embarcación recibió unas modificaciones que permitió crear alrededor de 500 camarotes adicionales. A lo largo de toda una década, este transatlántico viajó entre Liverpool y Nueva York. Fueron largos los viajes que emprendió este barco, antes de iniciar su historia maldita. 

La historia maldita comienza con la evacuación de la Operación Ariel 

En la Segunda Guerra Mundial, el RMS Lancastria fue utilizado para transportar tropas de soldados. Por entonces el barco era mejor conocido como HMT Lancastria. Por entonces, un avión alemán se atrevió a bombardearlo. Para suerte del barco, este pudo salvarse, ya que ninguna bomba logró hacerle daño. 

En otra de sus misiones, fue utilizado como punto de ayuda para la Operación Ariel, aportando en la evacuación de Dunkerque, en Francia. La misión de este barco fue darle cobertura a un gran número de personas. Se estima que el número de personas que logró transportarse en esta operación, con la ayuda de otros buques de guerra, fue por entonces de unas 9.000. 

Días más tarde de la evacuación, el 17 de junio se activó una alarma que indicaba el SS Oronsay, una de las embarcaciones que acompañaba al RMS Lancastria, fue bombardeado. A las tres de la tarde de ese mismo día, el capitán del RMS Lancastria decidió que no podían permitir el embarque de más personas. Se estimaba que la fuerza aérea alemana, la Lufttwaffe atacaría de nuevo a los barcos. 

La hora de los bombardeos 

Por eso, al capitán Rudolph Sharp se le dio el consejo de que la nave empezara a viajar hacia Gran Bretaña. La historia maldita de este barco comienza prácticamente en ese punto, cuando el capitán decidió esperar a que llegarán más barcos de guerra para ser escoltados. 

A las cuatro de la tarde, un Junkers Ju-88 bombardeó el RMS Lancastria. La embarcación se encontraba en ese momento a solo 10 millas de la costa de Francia. El impacto de dos bombas afectó a las mismas bodegas de carga. Una bomba más logró ingresar por la chimenea del barco, logrando explotar en lo más profundo de su sistema náutico. 

Pero además de esto, para reforzar la historia maldita de este barco, una bomba adicional fue a impactar en el agua, pero bastante cerca de la zona del casco. Con esto, se generó un enorme hueco en el barco, a través del cual fluirían a las aguas una enorme cantidad, que se estimaba en toneladas de combustible. 

El inicio de un gran número de muertes 

En todas estas explosiones, murieron un gran número de personas. Cuando el pánico se apoderó de la nave, fueron muchas las personas que se lanzaron al mar, quemándose en medio del combustible que flotaba y ardía en las aguas. Otra cantidad de personas murió al inhalar los residuos tóxicos liberados por el incendio. 

Además de esto, el buque se encontraba desnivelado en relación al mar, debido al armamento que poseía en su interior, lo mismo que vehículos y otros materiales. En medio de es cruel panorama, la gente comenzó a elevar canciones para elevar su espíritu ante lo inevitable. Una de esas canciones era Roll out the Barrel, cuyo aliento patriótico suavizó el horror que construiría esa historia maldita. 

El desastre siguió consumiendo al barco, devorando la vida de otras personas. Al final, en medio del daño que afrontaba el RMS Lancastria, el casco del barco se volcó y quedó con su panza mirando hacia el cielo. Naturalmente, la embarcación se hundió, acabando con la vida de muchas personas más. 

Una historia maldita de la que solo se salvaron 2.447 personas 

De acuerdo a ciertos estudios, en ese ataque murieron alrededor de 6.000 personas. Lo que se sabe realmente es que solo 2.447 personas lograron sobrevivir al desastre. Estos supervivientes recibieron el auxilio de un gran número de embarcaciones y barcos franceses. Más que todo se contó con el apoyo de barcos pesqueros. 

Entre las personas que se salvaron se encontraba el mismo capitán del barco, quien sería interrogado tiempo después. Sobre esta tragedia hay que agregar además que Wiston Churchill, Primer Ministro de Inglaterra resolvió no realizar difusión sobre el destino que vivió el RMS Lancastria. Se dice que los supervivientes fueron amenazados por un consejo de guerra para no hablar sobre el tema. 

Mientras tanto, los familiares de las personas fallecidas, fueron notificados por un telegrama con el mensaje de “desaparecido, creemos que está muerto”. Sin embargo, la historia sería develada gracias al fotógrafo aficionado Frank Clements, quien decidió no hacer caso a las amenazas de los mandos británicos.

Aquella captura de la imagen fue efectuada desde un barco destructor HMS Highlander. Y fue así como la verdad salió a la luz. 

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